Todavía no se estrenó Rambo IV, creo que falta mucho... Pero bueno, pude revindicarme con el cine “para ver sin cerebro”.
Terror a bordo es un buen exponente del cine como entretenimiento sin ningún otro tipo de ambición ni pretensión, la típica película “pochoclera” aunque no da para verla en el cine... Es para preparar una gran cacerola de pochoclos en casa (algún día voy a subir la receta del pochocho ideal) y verla en DVD en compañía, no es una película para ver solo, sino con quien te reís de la escena en que una víbora va a atacar directamente el prominente pecho siliconado de una bella señorita de vida dudosa?.
Bueno, ya dije que hay víboras, pero también hay una historia... (je,je)
Sean Jones (Nathan Phillips), es el único testigo presencial de un asesinato que incrimina a un alto capo mafia en Hawai. El agente del FBI Neville Flynn (Samuel L. Jackson) es el encargado de proteger y trasladar a Sean hasta Los Ángeles donde debe declarar en el juicio al “Capo Mafia”. Y que hace el Capo Mafia para evitar que Sean llegue a destino?
A) Contrata a un Sicario.
B) Coloca una bomba en el avión que lo traslada.
C) Secuestra el avión, lo acecina y de paso pide rescate por los rehenes.
D) Llena el avión con Serpientes excitadas con ganas de “picar” a todo ser humano que se les cruce, he incluso dañan todo lo que puedan del avión.
La respuesta es “D”. Digamos que las otras opciones son más factibles... Pero bueno, él quería ser original...
Y eso es la película, gente muriendo por picaduras de víboras, gente corriendo de un lado al otro del avión escapando de las víboras, trincheras de valijas, perrito devorado por una víbora, gatito devorado por una víbora...
Eso sí, ninguna de las “bichas” (léase Víboras) son reales, se nota tanto, pero tanto que son animaciones superpuestas en la imagen que pierde realismo...
Para un Domingo perdido... no está mal... siempre y cuando al otro día no tengan que viajar en avión...